Historias de San Luis: dos réplicas sanluiseñas de la Copa del Mundo se quedaron en Qatar y con Julián Álvarez
El reconocido artesano Pedro Guzmán, conocido como El Comanche, hizo una réplica de la Copa del Mundo por pedido de autoridades del fútbol argentino, y fue enviada como obsequio a Qatar.
Allá quedó. Algo similar había sucedido con la Copa del Mundo de 1978.
El Comanche ese año tuvo que hacer una a pedido de la AFA y de la Asociación de Directores Técnicos.
Por supuesto que estas obras maestras están hechas en mármol ónix.
Pero la sorpresa fue el pasado jueves 22 de diciembre cuando lo llamo para conversar y me cuenta de entrada nomás: "Nino, me pidieron otra réplica y se la entregaron en el homenaje y reconocimiento en su pueblo a Julián Alvarez".
Entusiasmado y emocionado me dice que un amigo que integra la fundación Pablo Aimar se encargó de llevarla hasta Calchín y entregársela al padre de Julián.
En la conversación aparecen los artesanos, esos creadores por los cuales siempre el Comanche alza su voz cuando algo en común se necesita.
Y su preocupación ahora es la falta de maestros del ónix, "de artesanos que enseñen a los chicos y a los jóvenes".
"Una escuela de artesanos en la que aparecerán seguramente muchos talentos y descubrirán que es un oficio maravilloso, para soñar y con el que se puede vivir dignamente".
Pedro no ha bajado los brazos con este sueño.
Se queja que él enseña en distintos lugares del país, "pero no logro hacerlo como quisiera en mi tierra".
El Comanche es un artista cuyas obras están en lugares públicos y privados del país y del mundo.
Lo mismo sucede con otros artesanos radicados en La Toma que dignifican el oficio y el noble mármol ónix.
Pero lo que necesitaba relatar es que réplicas de la Copa del Mundo de Qatar hechas en mármol ónix de la provincia de San Luis andan viajando por el mundo.
El Comanche es el responsable.
No todos los días nos enteramos de estas lindas cosas. A veces pasan de largo.